A menudo asociamos a la pérdida de un diente a problemas de tipo estético o masticatorios.
De hecho, los dientes se utilizan para desmenuzar los alimentos, para hablar correctamente y sentirse cómodos cuando estamos con otras personas. Una buena dentadura nos permite sonreír sin vergüenza y lucir bien, no olvidámos de que la pérdida de los dientes también implica serios cambios de fisonomía en la cara.
Se piensa que la pérdida de un diente o más dientes posterior no implica, al menos parcialmente, estos problemas, pero no es así.
Nuestra boca es un sistema de elementos y órganos constantemente en equilibrio entre ellos. Por lo tanto, la ausencia de un diente implica un desequilibrio al cual nuestro cuerpo trata de remediar. Cuando se pierde uno o màs dientes los dientes adyacentes se deforman y tienden a llenar el vacío creado. De la misma manera los dientes antagonistasLos mismos dientes pero en la otra arcada , que tienden a “salir” de las encías y bajar por la misma razón.
Este video destaca bien lo que pasa en nuestra boca cuando perdemos los dientes: